A FUERZA DE ALCOHOL Y COHETES TENDREMOS OTRO AÑO

Hoy despedimos al 2010 y daremos la bienvenida al Nuevo Año. Y en plenos preparativos para la cena de fin de año, fuimos (William, Adriana y yo) al Abasto de los Armenios, a comprar varias de las especies que nunca fallan en este conocido comercio. En el nos encontramos a los Colegas, el Dr. Figueroa y al Dr. Garcia Barreto. Despues de cruzar los saludos de rigor, William le expresó al Coleguita, la satisfacción que le producía el verle, así como el recuerdo automatico de su Compadre (Nuestro Padre). García Barreto despues de expresar tambien su regocijo, nos comentó, que a menudo al iniciar las reuniones sociales donde participa, narra con deleite una anecdota que aprendió con nuestro viejo y la cual no recordabamos.
El asunto es que LPE, afirmaba al iniciarse un intercambio de palos, que un hombre cuando se echaba un palo, ya era otro hombre y que ese otro hombre, necesitaba otro palo!!! Se imaginan la pea!!!
Feliz año nuevo, otros hombres y mujeres......

SIEMPRE CONTIGO

TIO/PADRINO Y PADRE..SIGUES CON NOSOTROS...NO TE OLVIDAREMOS

El jueves 16 del presente mes, dejó de acompañarnos físicamente, Luis A. Martínez Ramírez. Tío materno de Leonor mi esposa y Tío político (por su esposa: Ligia Vergara. mi tía)además de mis padrinos de agua. Después de 2 años y medio de esfuerzos por recuperarse de una gravísima hemorragia Cerebral, finalmente falleció por las complicaciones derivadas de este tipo de enfermades, sumamente incapacitantes. Pero esta entrada no es para realizar una nota necrológica, que corrobore que mi Tío está muerto ...por que no lo está. Lo pueden constatar en las fotos que postearé en este mismo blog, como homenaje póstumo a quien le debo mucho de lo que soy y seré. Vive en todos nosotros que lo llevaremos, por siempre en nuestros corazones y pensamientos, rememorando el extraordinario ser que fué y es para todos.
Y es que el Tío Luis Alberto fué la expresión clara de la prudencia, el decoro y el respeto, convirtiendose para mí, en el complemento de la imagen paterna necesaria, a pesar (o por ello) de la contrastante y antagónica personalidad de su gran amigo de toda la vida, Leopoldo Palomo Espín.

Una pegajosa combinación de equilibrio, mesura y ponderación que sabía "inyectar" a su alrededor y que tuve el privilegio de conocer y atesorar. También pude captar de sus gestos y fino humor una simpática afectividad la cual derrochaba sin pudor con toda la familia y particularmente con su esposa, hijos e hija, de lo cual también pude aprender.
Estas reflexiones fueron parte de la plegaria que rememoré, cuando sepultaban sus restos mortales y que selló la Tia Nena al persignarme.

Pues sí "Cielito Lindo", como te llamaba reiteradamente el sempieterno mamador de gallo que fue y es mi Padre...seguirás con nosotros, no te dejaremos ir. Por favor de todas maneras no olvides echarle un agarrón al que te conté.

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UN TRATAMIENTO ELECTROSTATICO

Esta semana, despues de un delicioso almuerzo, preparado por mi hermano Juan Carlos (Tito), quien por cierto destaca entre mis hermanos, con capacidad culinaria -creo que la excepción (poco honrosa) en esta área soy yo- y una sazón multisápida. Empezamos nuestras rutinarias remembranzas y nuevamente las anecdotas de nuestro querido padre, volvieron al tapete. Tito rememoró una en particular que decidí incluir como entrada de su blog.

Tito y uno de sus grandes amigos Alfredo Limpio, constituían una pareja temible por los inventos y tremenduras. En época de elevar papagallos decidieron, preparar uno y elevarlo con alambre de cobre, que obtuvieron de unos alternadores que desarmaron. Lograron su cometido a pesar de que el alambre les laceraba las manos, causandoles escozor. En vista del mismo Tito le entrego el volador a Alfredo y en ese preciso instante, por roce con el tendido electrico, recibe una descarga electrica, que reventó el alambre y le creo estática en el pelo a Alfredo quien cayó desmayado con el pelo humeante. Tito alarmado salió a la carrera a avisar gritando a toda la familia del amigo que estaba electrocutado.

José Sotillet corrió a buscar al copetón y lo trasladaron de inmediato a la Medicatura de Arenas. LPE, acudió a la asistencia del tremendo arenero y mandó a quitarle la camisa. Expresando, estos muchachos del carajo, siempre andan buscando vainas. Y a continuación se sacó la correa y le soltó un correazo a Alfredo, que de inmediato y mas rapido que la descarga electrica que recibió salió como una exhalación de la Medicatura milagrosamente restablecido.

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