GRACIAS A LA VIDA

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
Me di dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco,
Y en alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes al hombre que yo amo.
Al saber de la muerte de Mercedes Sosa, relacioné de inmediato mentalmente su vida con sus canciones y especialmente, con esta que ella dio a conocer, pero que la autoría corresponde a otra excelsa latinoamericana, Violeta Parra. La relación fue inevitable con mi recordado Padre, quien en sus últimos meses, me pedía con frecuencia: Nené, ponme el himno a la Vida!! Escuchándola él lloraba silenciosamente, al recriminarlo mi madre le respondía: Tranquila Nina, no es por tristeza, es por lo maravilloso que me ha tocado vivir!!

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
Me ha dado el cielo que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios,
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
y la voz tan tenue de mi bien amad@.
Paradójicamente, mi padre siempre me cuestionó, mi afiliación musical y tod@s, incluidas las de Sosa, las tildaba de canciones Guerrilleras. Mi tía Rosa Elena era menos cruda, pero también refería que yo escuchaba canciones muy tristes...hoy damos gracias por todo lo ancho, no solo a estar vivos....sino al poder haber compartido en este brevísimo instante que es la vida, momentos maravillosos como el que nos depara el sintonizarnos con el extraordinario contenido de una canción como esta, que nos enlaza mucho mas allá de toda frontera física o geográfica.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con las palabras que pienso y declaro,
Madre, amigo, hermano y luz alumbrando
La vida del alma del que estoy amando.
Recientemente al encontrarme con mi tía Rosaelena, me refirió que también ella, evocó a su hermano al saber de la muerte de la Negra Sosa y por el mismo motivo. Me expresó además lo adecuado que sería, colocarlo en su blog, excelente propuesta que con esta entrada intento llevar a cabo.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
Me ha dado la marcha de mis pies cansados,
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playa y desiertos, montanas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Es ese caminar y la experiencia que vamos ganando con los años, lo que nos permite nuevamente valorar lo espiritual de la propuesta de estas canciones, que van mas allá de solo influirnos un ritmo y un son. Y que intentan con la melancolía y el recuerdo cantar a la esperanza, apoyandose en la remembranza.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
Me dió el corazón que agita su mano
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro el bueno tan lejos del malo,
Cuando miro el fondo de tus ojos claros.
A pesar de los malos momentos, que siempre los habrá. Eso es lo que le da sentido a la vida, esos picos en medio del camino y del tiempo. Que breve y que inmenso, así de contradictorio es. Hay segundos que pasan como horas y dias que pasan como segundos. Atesorarlos y evocarlos nos permite subir la mirada con gratitud.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.
Risa y llanto, salas de espera sin esperanza, campanarios sin campanas, mitades partidas por la mitad, dicha y quebranto...muchos materiales que forman el canto y la vida!!!

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.

Nota: originalmente esta entrada fue cargada con un video de Mercedes Sosa, cantando Gracias a la Vida. Despues de tres intentos de postearla de esa manera y comprobar que funcionaba solo por unos días, he decidido modificarla con una foto de M. S.